Me despierto justo a la hora de los despertares, cerca de las 3 de la mañana, me ayuda con esta tarea el dolor de mi rodilla, que más que dolor es un pensamiento molesto, una sensación de incomodidad, un insoportable exceso de futuro.
A mí piel le preocupa el frío, la resequedad, la mala circulación de los vasos sanguíneos, la vejez, la soledad.
Me siento insuficiente, cansada; debería dormir, pero no puedo, mi mente juega con mi ser le hace imaginar cosas le hace soñar, le hace tener ensueños tranquilos y reconfortantes para después volverlos desolados tétricos,
Un día la ciudad es un parque acuático, veneciano, solo que con agua limpia y templada y mi cuerpo es una góndola navegando en aguas calmadas., y luego, solo por diversión apagamos la luz ensuciamos el agua se pone todo frio y tóxico y ese sueño es tan real que puedo oler la podredumbre del agua, siento el frio en los huesos y no puedo ver nada.
Que voy a hacer contigo mente traviesa, me das de comer, me haces sentir que todo es posible, son la más poderosa vestida con esa sonrisa que me defiende de todo y luego sin más con esa crueldad que tanto ayudo a sobrevivir pero que ahora solo me dice de la manera mas cruda que todo era mentira, que ni siquiera yo soy real, que solo vivo dentro de ti.
Mente perversa, cabrona, retorcida.
Aún que tengas toda esa fuerza que te dio ganar mil batallas, aunque te creas que gracias a ti subsistimos, aunque te pienses soberana de mi universo terminaré dominándote, un poco desvelada, pero con una batalla a mi favor con una partida ganada, con una sonrisa en mi rostro dormido.
Y he de protegerte, y sanar tus heridas y al final seremos una y vamos a sonreír al mismo tiempo porque por fin estaremos de acuerdo.
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